Muchos de nosotros estamos a gusto con nuestra vida, mientas que otros tantos tienen algún tema que no les permite vivir plenamente o de la manera como les gustaría. Tal parece que somos expertos en identificar patrones en los que fallan (o pueden mejorar) los demás, pero a la hora de vernos a nosotros mismos suele costarnos más trabajo.
Sin embargo, estoy seguro que, en algún momento de tu vida te has preguntado “qué haces aquí” o “que hay que hacer para ser más felices en esta vida”. Y no es para menos, ya que esta cuestión ha sido un tema que ha hecho reflexionar a los sabios de todos los tiempos y sin embargo, hoy por hoy, la repuesta sigue siendo un enigma para muchos.
Aunque el desarrollo de un propósito de vida o incluso un propósito profesional puede ser mucho más profundo y complejo, hay ciertos hábitos que, al adoptarlos, te permitirán mejorar tu calidad de vida de manera simple y determinante. A continuación los comparto para que los consideres:
Cuida tu cuerpo
Cuidar el cuerpo, aunque es uno de los aspectos más “trillados”, es sin duda de gran importancia ya que nuestro cuerpo es el vehículo y el sostén con el que podemos realizar cualquier cosa que deseamos. Para cuidar tu cuerpo considero (de entre muchas) cuatro acciones predominantes: 1) Hacer ejercicio, 2) Comer saludablemente, 3) Tomar suficiente agua 4) Tomar el tiempo de sueño adecuado. Está comprobado que cada uno de estas acciones nos ayuda a lubricar las células de nuestro cuerpo, influyendo directamente en nuestro estado de ánimo, claridad y rendimiento diario. Así pues, un plan bien pensado para incluir estas actividades en nuestro día, será comenzar con el pie derecho a mejorar tu calidad de vida.
Nutre tu mente
Nuestra mente tiene una gran relevancia también. Cabe mencionar que una mente sana va de la mano con un cuerpo sano y bien mantenido. Sin embargo, hay cuatro aspectos adicionales que vale la pena considerar para mejorar el manejo de nuestra mente: 1) Utiliza tu tiempo conscientemente, 2) Mide tu consumo de Televisión y electrónicos, 3) Reduce el estrés 4) Ten contacto con la naturaleza. Utilizar el tiempo de manera consciente es medir, observar y elegir de manera consciente en que utilizamos el tiempo de nuestro día. Te podrías sorprender con la cantidad de horas que le dedicas a TV y otros electrónicos y medios digitales, por lo que es importante medir el tiempo que “consumimos” este tipo de medios y balancearlo con otras actividades como lectura, ejercicio, etc. La reducción del estrés viene relacionada estrechamente con la salud y la felicidad de las personas. A menor estrés, podrás tomar decisiones de una manera mucho más objetiva y proactiva. Finalmente (pero no menos importante) es el contacto con la naturaleza. Tomar un momento (al menos cada mes) para una visita a un bosque, lago, jardín grande y estar en paz puede influir de manera decisiva a aumentar nuestra creatividad, reducir el estrés y a mejorar nuestra memoria.
Desarrolla tu conciencia
Además del mantenimiento que le podemos dar a nuestra mente, existe la posibilidad de aumentar nuestra claridad y un accionar más libre en nuestra vida. Considero (de entre muchas) tres actividades importantes que te pueden encaminar a desarrollar tu conciencia: 1) Práctica de la meditación / Yoga, 2) Habilidad para lidiar las emociones / pensamientos negativos 3) Trabajar en nuestro interior. La práctica de la meditación y/o el Yoga tienen innumerables beneficios tanto en el cuerpo como en la mente de quien los practica. La capacidad de procesar las emociones o pensamientos negativos y no permitir que se estanquen es crucial para tener una conciencia clara de quien eres y pasar de una persona reactiva a una proactiva. El trabajar en nuestro interior es imprescindible para conocer más nuestros condicionamientos que nos inducen a actuar de “x” o “y” manera.
Observa tu actitud
Todos adoptamos diferentes actitudes antes las circunstancias que ocurren en nuestra vida. Sin embargo, todos tenemos una “actitud” predominante que es la que nos define y condiciona en la generalidad de los casos o circunstancias que vivimos. Todos conocemos a diferentes personas que catalogamos como “es una persona enojona o chistosa, o depresiva, etc.” ¿Cuál es tu actitud predominante? Independientemente de la que sea, es importante siempre incluir ciertas consideraciones dentro de la actitud predominante: 1) Sé optimista, 2) Rodéate de gente positiva, 3) Evita la rutina 4) Asume retos nuevos. El optimismo es una costumbre de la gente que le va bien, que por cierto va de la mano con el saber rodearse de gente positiva y que aportan a nuestras vidas. Así mismo, es importante el saber no estancarse en actividades rutinarias que maten la creatividad y el deseo de superación. Por eso, el asumir retos nuevos siempre nos mantendrá atentos y motivados.
Ejerce la felicidad
La felicidad es un estado, no una meta que se pueda alcanzar. Cualquiera que busque ser feliz y crea que debe hacer “x” o “y” cosas para alcanzar ese estado está perdiendo el tiempo. La felicidad es nuestro estado por “default” simplemente hay que ejercerla de manera consciente. Aunque a veces nos pueden tocar vivencias que pueden alterar altera ese estado, lo importante es entender que podemos recobrarla en el momento en el que decidimos hacerlo. Hay tres consideraciones que considero muy importantes para poder ejercer la felicidad de manera efectiva: 1) Saber reír, 2) Ser agradecido, 3) Saber compartir. Reírnos de la vida y con la vida es un excelente hábito que nos ayuda a fluir en todas las circunstancias, mientras que el agradecimiento y el saber compartir nos permiten abrirnos a recibir más de las cosas que nos gustan de la vida
Ejercita tu voluntad
Todo lo que hemos expuesto en los puntos anteriores debe fundamentarse en una férrea voluntad que nos permita ser consistentes en los hábitos que vamos adoptando. Esta voluntad se irá alimentando y motivando por los propósitos que adoptemos para definirnos como las personas que queremos ser.
Estoy seguro que es un tema que da para mucho más. Sin embargo, resumí lo más que pude los puntos que considero importantes para fundamentar de manera sustentable y consistente una vida de “mayor calidad”.
Vía Merca2.0
Por Carlos Luer