



Los restaurantes y bares se han incrementado a la par de las empresas que prestan los servicios de valet parking, con el fin de brindar lugares “seguros” de estacionamiento para los clientes.
El problema es que sólo una parte de éstos negocios trabajan de manera regular y cuentan con un permiso municipal que los obligue a tener, entre otras cosas, una póliza de seguro vigente de protección a los vehículos contra robo total e incendio, tener un lugar específico para resguardar los automóviles y a no rebasar las cuotas dictadas por los ayuntamientos. También existen casos en los que los valet parking obtuvieron su licencia por primera vez, pero jamás la renovaron.
En el caso del Gobierno de Guadalajara, tan sólo en 2014 se impusieron 398 infracciones con clausura directa a los módulos de valet parking, es decir, en promedio más de una por día. Además, se impusieron 878 folios en operativos nocturnos, por estar invadiendo cocheras o lugares prohibidos, informa el secretario de Promoción Económica de Guadalajara, Pedro Ruiz.
“Lo más común que se encuentra en los operativos es que hay invasiones en cocheras y no presentar la licencia original y tener copias; la otra es que en algunos valet no tienen el seguro contra terceros”.
En Guadalajara existen 234 permisos para servicios de valet parking y la mayoría de las multas y clausuras son a los módulos que trabajan de manera irregular. Hay una advertencia del Ayuntamiento: algunos negocios no cuentan con un aval ante el municipio y, por lo tanto, no tienen cómo responder a los usuarios en caso de un siniestro.
“Estas 398 multas no sólo son de los valet que están regulares, que son 234, hay que tomar en cuenta que hay servicios irregulares”.
Las revisiones son realizadas por el área de la Dirección de Estacionamientos, aunque en algunos casos los acompaña personal de Inspección y Vigilancia.
“Al final de cuentas, cuando solicitan una autorización de valet, es que cubran con el reglamento, y una parte es que estén al día con sus fianzas y seguros a terceros. Aunque un siniestro, si el valet no tiene seguro, el que se ve perjudicado es el cliente”.
En lo que va de 2015 las sanciones mantienen la misma tendencia: Guadalajara ya interpuso 101 infracciones con clausura y 152 apercibimientos a módulos de valet parking.
Por ello la recomendación de los clientes de que se informen sobre las condiciones en las que prestan el servicio estos negocios.
Terranova y Real Acueducto, puntos conflictivos
A menos de que un restaurante tenga su estacionamiento propio o cuente con cajones suficientes, es común que cualquier establecimiento que abra contrate a una empresa de valet parking.
Sin embargo, hay zonas de mayor conflicto de espacios para estacionamiento, debido a la mezcla de giros, como restaurantes, cafeterías, centros nocturnos o bares.
Uno de los más problemáticos es el corredor gastronómico de Avenida Terranova, que actualmente está plagado de negocios, asegura el secretario de Promoción Económica de Guadalajara, Pedro Ruiz, quien reconoce la necesidad de contar con lugares de estacionamiento en la zona.
“Las quejas recurrentes son que se invaden cocheras y espacios (…) En el caso de Providencia, obviamente existe la necesidad de estacionamientos que no contaminen el diseño y entorno urbano, pero que sirvan para minimizar el impacto de todos estos vehículos que llegan a ciertas horas y causan un impacto en la dinámica y desarrollo de la zona”.
En el caso de Zapopan, algunas de las zonas con más requerimiento de estacionamientos, y por ende, con una gran presencia de valet parking, es la Real Acueducto y la Glorieta Chapalita.
De manera constante, la Dirección de Estacionómetros y Estacionamientos se da cuenta de más aperturas de valet parking, por lo que se intensifican los operativos que dan como resultado los apercibimientos o clausuras porque muchos de ellos no tienen permiso para operar, refiere el titular de Inspección y Vigilancia, Fernando Espinoza de los Monteros.
La Canirac pide regulación y vigilancia
Del total de negocios agremiados de la Cámara de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados de Jalisco (Canirac), que son alrededor de 16 mil, al menos el 50% ha contratado alguna vez a una empresa que opere valet parking.
El presidente de la Canirac, Juan José Tamayo Dávalos, reconoce que es un servicio necesario para los establecimientos, debido a los pocos espacios que se tienen para estacionamiento. Sin embargo, pide a las autoridades municipales que tengan una mayor vigilancia e inspección en las empresas que trabajan sin permiso, con la intención de regularlas para que laboren de manera legal.
“Es muy importante que se regularice, hay algunas empresas muy serias que dan un muy buen servicio, que investigan a su personal antes de contratarlo, pero también debemos decir que hay otras ‘patito’. Muchas veces nos vemos sorprendidos con empresas de este tipo, que a la hora de una contingencia no responden por daños a vehículos o robos”.
Admite que los percances con los valet parking no son muy frecuentes, pero sí reconoce que muchas veces se da un mal trato a los vehículos, o se dejan en la calle, lo que los pone en un contexto de riesgo.
No obstante, Tamayo Dávalos señala que las personas se han acostumbrado a querer llegar con su vehículo a la puerta de cualquier lugar, y eso ha provocado que se tenga una mayor demanda de estos módulos con personas que reciben los automóviles.
Y solicita que haya más información dirigida a la gente en general, para que cuando dejen su coche con un valet parking, tengan claro cómo les responderá la empresa en caso de que se tenga un percance.
PERIODO 2014-2015
En año y medio, Zapopan ya clausuró a 54 valet parking
Durante 2014 y 2015, el Ayuntamiento de Zapopan realizó 29 clausuras a módulos de valet parking, así como 25 suspensiones de actividades en establecimientos que prestaban el servicio.
En estos casos se deja la infracción al dueño del negocio y se retira la actividad de valet parking, por lo que se tiene un total de 54 clausuras.
La causa más común de las clausuras es por no contar con permiso de la autoridad municipal, el cual es otorgado por la Dirección de Estacionómetros y Estacionamientos, señala el director de Inspección y Vigilancia, Fernando Espinoza de los Monteros.
“En un año y medio hemos clausurado casi 30 servicios de valet parking, algunos en operativos junto con la Dirección de Estacionamientos y Estacionómetros, y otras fue porque los inspectores, al momento en que realizan la inspección de un lugar, también revisan el valet parking y por algo no tenían el permiso o no cumplían y se clausuraron”.
En Zapopan existen 170 empresas de valet parking con permiso para operar, pero se cuenta con un subregistro importante con aquellas que trabajan sin la autorización del Ayuntamiento.
Entre los requisitos que pide Zapopan es que la empresa de valet parking cuente con una póliza de seguro vigente, tener un espacio donde poner los vehículos o haber rentado algún terreno aledaño, además de garantizar que los vehículos estén en buen resguardo.
“No es que la autoridad esté en contra de los valet parking sino que simplemente somos responsables de la regulación de las actividades comerciales, incluidos los valet parking, y por eso es importante que realicen los trámites de forma debida, que renueven su permiso y paguen un derecho”.
En varias ocasiones, las clausuras son repetitivas con empresas reincidentes, mismas que son detectadas por parte de los inspectores.
El funcionario manifiesta que en el periodo de 2014 y lo que va de 2015, sólo se han recibido de cinco a seis reportes ciudadanos de quejas en contra de los valet parking, por lo que la mejor forma es hacer revisiones sorpresa para detectar anomalías.
EXIGEN COMBATIR LA INFORMALIDAD
Empresas piden que no se estigmatice el servicio
Empresas con más de 14 años de experiencia en la prestación de servicios de valet parking piden que no se les estigmatice ni se generalice cuando se habla de anomalías, pues las que trabajan de manera regular hacen un trabajo “profesional”.
Por cuestiones de seguridad no serán revelados los nombres de los directivos entrevistados ni de las empresas que dirigen. Pero uno de ellos reconoce que sí hay empresas que no tienen permiso y operan con falta de seriedad, lo que hace que se cause un desprestigio general del giro y pone en desventaja a las que sí cumplen con todos los requisitos.
“Hay empresas que tienen la ‘ventaja’ de estar en la informalidad, sin sacar los permisos, y esto es un círculo vicioso, porque no responden ante los siniestros que tienen, desprestigian en general a todas las empresas y los clientes perciben que todos somos iguales”.
Asegura que sacar el permiso ante los ayuntamientos no es “tan complicado”, siempre y cuando se demuestre que se cuenta con una póliza de seguros y un lugar de resguardo para guardar los automóviles, principalmente.
Sin embargo, hay establecimientos que dada su ubicación, el Ayuntamiento de Zapopan, por ejemplo, niega el permiso de valet hasta que no se tenga un dictamen de la Secretaría de Movilidad que dé el visto bueno del lugar para la recepción de coches sin riesgo de accidentes.
Además, muchas veces no se puede cumplir con el lugar para resguardo de los carros, como en el caso de la zona de Providencia, donde no existen estacionamientos públicos.
“Hay una incongruencia entre que suelten la licencia y luego te dicen que no; el cliente, cuando llega al restaurante, independientemente de que deje su carro en el valet o no, va a ocupar un espacio en la calle de todos modos, pero la diferencia es que nosotros nos hacemos responsables por si le ocurre algo”.
El director de otra empresa advierte que los negocios sin permiso son una competencia desleal, pues no pagan impuestos e incluso tienen tarifas más bajas que los registrados. “Nuestros costos a veces los tenemos que bajar porque llega competencia que no está bien establecida, que generalmente son antiguos trabajadores de valet y después hacen un negocio familiar y bajan los costos de una manera que ya uno no puede competir”.
Defendió el servicio porque las empresas reguladas siempre se harán responsables en caso de robo; en cambio, si la persona lo deja en la calle, no tiene a quién reclamar.
En cuanto a los permisos, manifestó que cuando un negocio los contrata, el lugar ya tiene una licencia del Ayuntamiento para operar. Sin embargo, el valet parking debe pedir otro y se encuentran con trabas.
TESTIMONIO
Sorpresa al llegar a casa: ¿Y la llanta de refacción?
Nathalia fue a cenar con sus amigas a un restaurante ubicado en la calle López Cotilla, en Guadalajara. Como de costumbre, dejó su camioneta en manos de una persona del módulo de valet parking en las puertas del restaurante. Al salir le entregaron su camioneta y se fue. Cuando llegó a su casa y quiso sacar unas cosas de la cajuela y se percató que no estaba la llanta de refacción, que se ubica en una estructura en la parte trasera del vehículo.
Nadie le respondió del robo, y el valet parking ya no estaba al día siguiente que regresó.
Otro caso es el de un joven que dejó su automóvil en un valet parking mientras tomaba unas cervezas en un bar, con sus amigos.
Le “ordeñaron” la gasolina y lo dejaron casi en ceros. Por más que reclamó, los del valet no se hicieron responsables y negaron todo.
De un grupo de personas entrevistadas, las que acostumbran salir a restaurantes y bares, la causa más común de inconformidad con los valet parking es la del robo de la llanta de refacción, choques, basura en sus automóviles, olor a cigarro y mal uso del vehículo.
ZONA METROPOLITANA
Clausuras contra valet parking
Municipio 2014 *2015 Total
Guadalajara 398 101 499
Zapopan 39 15 54
* Enero-abril.